Historia de un amor

Tenia 19 años de edad, estaba cursando el tercer año  en la Universidad Nacional, trabajaba en un vídeo club, desde las 7 de la mañana hasta las 6 de la tarde y de allí me iva directo a la parada a esperar el colectivo que me llevaba a la facu, que estaba a 45 km de mi ciudad, o sea un viaje de 45 a 60 minutos, todos los días, las clases eran hasta las 10 de la noche y llegaba a casa aproximadamente a las 23 o 23:30 hs. 

Y eso era cosa de todos lo días! 

Corría el mes de abril, yo estaba apurada porque ese día me había atrasado en la salida del trabajo y temía que el colectivo en el que siempre viajaba ya habría pasado, así que llegue corriendo a la parada con mis libros y cosas. Di vuelta a ver si veía a alguien conocido para preguntar por el dichoso bus y ahí ... sucedió el instante mágico de mi vida, lo vi sentado en la cornisa de la ventana del bar de la esquina, mirándome y sonriendo con esa bella sonrisa (que tiene hasta hoy día). 

Juro que en ese momento no me llamo la atención  en si, estaba mas preocupada por mis horarios, así que le pregunte a quemarropa: Que hora tenes? (sera que el hecho de no tener reloj, también conspiro para que le dirigiera la palabra? cosa que en otras circunstancias jamas lo haría). Enseguida se bajo del lugar donde estaba sentado y vino junto a mi, ahí saco de su bolsillo un destartalado reloj que antes era de pulsera, y me dijo la hora, luego me pregunto a donde iva, yo le respondí que iva a la facu y si no había visto pasar el bus que me llevaba ahí. Enseguida me dijo que no y que casualidad el esperaba el mismo colectivo, porque también viajaba todos los días no a estudiar, sino a trabajar en una empresa que estaba ubicada a metros de la facultad. En ese momento no me puse a pensar que era raro que nunca lo hubiese visto antes?.

Desde ese día fue mi compañero de viajes durante meses, hasta que nos hicimos inseparables, solo después de que nos convirtiéramos en novios y me visitaba en casa (como se estilaba en esos tiempos), me confeso que en realidad no trabajaba en San Lorenzo, lo hacia acá en la misma ciudad donde ambos vivíamos, que salia de su trabajo todos los días corriendo solo para hacer el trayecto de una hora conmigo hasta la facultad y luego volver.

Llevamos 17 años juntos, hemos tenido nuestras altas y bajas, nadie dijo que seria fácil, tuvimos 4 hijos que realmente fueron frutos del amor que nos tenemos, tuvimos y tenemos grandes diferencias, pero hemos aprendido a respetarnos y por sobre todo a valorarnos.

Nuestro amor de hoy ya no es el de antes, es mucho mas maduro, sincero y fuerte, pero sigue siendo tan apasionado como antes.

Ayer solo quería casarme algún día con un hombre que me ame y me acepte así como soy, hoy después de lograr ese milagro, le pido a Dios poder envejecer a su lado y estar juntos mas unidos que antes cuando nuestro nido hoy lleno.....se quede vacio...